El color de los ojos de tu bebé

En este post vamos a contaros cómo funcionan los ojos de un recién nacido y cuando se sabe realmente cuál será su color definitivo.

Cuando nacen, la mayor parte de los bebés tienen un color de ojos azul claro o gris azulado, pero seguramente este color vaya variando hasta adoptar el color definitivo, lo que suele producirse entre los seis meses y el año de vida. Eso sí, si el niño cuando nace tiene un tono de ojos marrón, entonces el color de los ojos permanecerá así o se tornará negro.

¿Por qué se produce este fenómeno?

Este fenómeno debemos otorgárselo a la melanina, que es la sustancia encargada de dar color a nuestros ojos, piel y pelo.

Cuando nacemos, la cantidad de melanina que nuestro cuerpo produce es muy baja, y a medida que el tiempo pasa, las células van madurando y produciendo más melanina hasta conseguir el color de ojos, y también de pelo, que está registrado en nuestro ADN.

No hay una regla establecida sobre el color de ojos que tendrá tu hijo dependiendo del color con el que haya nacido; esto depende exclusivamente de la herencia genética de cada persona.

Tampoco hay una ley que indique qué color de ojos tendrá el niño dependiendo del color que tengan los padres. Aunque hay mayores o menores probabilidades, la genética es muy caprichosa. Puede suceder que los padres tengan ambos los ojos marrones y el bebé nazca con unos ojos azules espectaculares.

Así que ya sabéis, para saber el color definitivo de los ojos de vuestros hijos aún tendréis que esperar a que tenga unos meses, o en el peor de los casos, hasta dos años.

¡Hasta la próxima entrada!

Conoce la hipermetropía y sus causas

En esta ocasión lo que vamos a contaros es qué es la hipermetropía y cuáles son las causas de ese trastorno óptico, así como los síntomas que tiene, para que podáis detectarla a tiempo y actuar en consecuencia.

La hipermetropía es una anomalía o defecto del ojo que consiste en la imposibilidad de ver con claridad los objetos que tenemos cerca. Se debe a un defecto de convergencia del cristalino, que provoca que los rayos luminosos converjan más allá de la retina. Es decir, es un error refractivo, lo que significa que el ojo no refracta o dobla la luz correctamente.

Al igual que la miopía, que es la mala visión de lejos, la hipermetropía es generalmente hereditaria.

La mayoría de los niños son normalmente hipermétropes, pero no experimentan visión borrosa. A no ser que este trastorno o defecto sea muy grave, con la acomodación o enfoque de la imagen, los niños hipermétropes tendrán una visión clara para ver objetos a distancia y de cerca.

De hecho, la mayoría de los niños padecen esta alteración, pero no experimentan síntomas de visión borrosa debido a que, como ya hemos dicho, sus ojos son capaces de doblar los rayos y colocarlos en la retina.

A medida que el ojo crece y se alarga, la hipermetropía disminuye.

Como puede suponerse, algunos de los síntomas de la hipermetropía son tener dificultad con las tareas de ver de cerca como leer, tener la vista cansada, entrecerrar los ojos y frecuentes dolores de cabeza.

Si esto sucede, lo mejor es que se consulte lo antes posible con el oftalmólogo, que te indicará la mejor solución en cada caso.Conoce la hipermetropía y sus causas