En la entrada de hoy nos ha parecido interesante contaros algunos ejercicios que podéis realizar diariamente y que os ayudarán, en especial si pasáis muchas horas delante del ordenador o forzándolos ojos, a sobrellevar ese gran esfuerzo óptico.

En primer lugar, parpadea. Parpadea todo lo que puedas y, cada diez minutos aproximadamente fija la vista en un objeto lo más lejano posible entre cinco y diez segundos.

Otro ejercicio que se puede realizar a medio día y al terminar la jornada consiste en tapar los ojos con la palma de las manos ligeramente ahuecada, sin llegar a presionar los ojos. Los dedos de una mano se colocan encima de los de otra, sobre la frente. Luego se cierran los ojos, se respira profundamente imaginando que son los ojos los que respiran. Realízalo aproximadamente durante diez minutos terminándolo con un masaje circular de los ojos y notarás un gran alivio.

Otro ejercicio muy simple pero que funciona consiste en llevar la mirada hacia arriba y abajo, después hacia la izquierda y derecha, y terminar haciendo un círculo. El ejercicio se repite con los ojos cerrados. De este ejercicio es bueno realizar entre tres y cinco series.

Finalmente, un ejercicio que relajará mucho tus ojos consiste en pellizcar ligeramente las cejas desde dentro hacia fuera. Es decir, con los dedos pulgar e índice  comienza a pellizcar la ceja desde dentro (desde la parte más cercana a la nariz hacia fuera) hasta terminar todo el recorrido de la ceja y repítelo varias veces.

Recuerda que todos estos ejercicios deben de hacerse cuidadosamente y siempre con las manos limpias ya que los ojos son un órgano muy sensible y pueden infectarse si no eres cuidadoso.

¡Hasta la próxima entrada!