Estrabismo: síntomas y tratamiento

En la entrada de hoy os hablamos del estrabismo. Qué es, sus síntomas y  cuál es el tratamiento para esta afección ocular.

El estrabismo es una alteración en la alineación de los ojos al enfocar, de forma que se pierde el paralelismo entre ambos, lo que hace que los dos ojos no apunten en la misma dirección al mismo tiempo. Afecta, por lo tanto, a ambos ojos. Lo habitual es que uno de los ojos tenga mejor agudeza visual y enfoque al frente, mientras que el otro es el que no se sitúa en paralelo.

Algunos síntomas del estrabismo son ojos bizcos, ojos que no siguen la misma dirección, ojos que miran hacia un mismo sitio pero que no tienen la misma dirección, tortícolis o pérdida de visión de un ojo debido a que el cerebro desecha la información de uno de ellos para evitar la visión doble, lo que se denomina ambliopía u ojo vago.

Para conseguir buenos resultados en el tratamiento del estrabismo es muy importante el diagnóstico precoz e iniciar el tratamiento cuanto antes.

El tratamiento del estrabismo pretende reforzar los músculos y conseguir la alineación de los ojos. Para ello el tratamiento más oportuno es la utilización de gafas y la práctica de diversos ejercicios dirigidos al músculo ocular. Para los niños se aconseja que las gafas sean de pasta y de puente bajo.

¡Hasta la próxima entrada!

Descubre si tus hijos tienen el llamado “ojo vago”

En esta entrada queremos ayudarte a saber si tus hijos o en su defecto los peques de la casa tienen lo que se conoce comúnmente como “ojo vago”.

Lo que en el lenguaje de la calle se conoce como ojo vago, en el argot oftalmológico se llama ambliopía, y  consiste en la baja visión de uno o ambos ojos por una falta de uso en el periodo de desarrollo visual, normalmente antes de los ocho años de edad.

Ésta es una patología que se origina en la infancia, pero si no es diagnosticada y tratada de manera precoz, puede prolongarse durante la edad adulta.

Las principales causas de esta anomalía suelen ser estrabismo, ya que al estar los ojos desviados, el cerebro anula la visión de uno de los dos para no ver doble. Cuando el niño tiene miopía o astigmatismo, también  es probable que se padezca de ojo vago, ya que al llegar las imágenes borrosas al cerebro, éste escoge la visión del ojo menos dañado para conseguir una imagen menos borrosa. Las cataratas son también una de las causas por las que puede presentarse este defecto, así como problemasen la retina.

En la mayoría de las ocasiones, al ver bien por uno de los ojos, el niño se desenvuelve con total normalidad y la ambliopía no es detectada hasta que se acude a una revisión rutinaria por el pediatra, óptico u oftalmólogo.

Por eso, si detectas que el niño no reconoce a sus familiares y allegados de manera correcta en distancias largas, se acerca mucho los objetos a la cara o desvía un ojo, lo más seguro es que padezca de ojo vago y deba acudir al oftalmólogo lo antes posible.

¡Hasta la próxima entrada!

Ojos secos, ¿qué hacer?

En el post de hoy queremos hablaros de los ojos secos, una dolencia cada vez más extendida y que, aunque no se trata de una enfermedad grave, hay que saber reconocer y atajar a tiempo.

Las lágrimas son necesarias para lubricar los ojos y para la eliminación de partículas y cuerpos extraños en nuestros ojos. Éstas son necesarias para una buena visión.

Los ojos secos se desarrollan cuando el ojo es incapaz de mantener una capa saludable de lágrimas, y las causas pueden ser diversas.

El ojo seco generalmente se da en personas que normalmente tienen buena salud. Se vuelve más común con la edad. Esto puede ocurrir por cambios hormonales que hacen que los ojos produzcan menos lágrimas.

También existen otras causas de sequedad en los ojos tales como  ambiente o sitio de trabajo seco,  exposición al sol, tabaquismo o el ser fumador pasivo o tomar medicamentos para el asma o las alergias. Así mismo,  el ojo seco también  pueden provocarlo calor o quemaduras, cirugías oculares o algunas enfermedades autoinmunes.

Cuando se tienen los ojos secos, los síntomas suelen ser visión borrosa, ardor, picor etc.

Para paliar los efectos de estas molestias, lo primero que  se ha de hacer es utilizar lágrimas artificiales entre dos y cuatro veces al día. Si esto no funciona se debe aumentar la frecuencia y utilizarlas cada dos horas.

Además, es recomendable evitar fumar o frecuentar lugares con humo, utilizar un humidificador, parpadear más frecuentemente a propósito, descansar la vista con asiduidad, y limpiar varias veces al día las pestañas utilizando compresas húmedas.

Si aún así los síntomas no mejoran, te recomendamos lo de siempre: consulta con tu médico la mejor solución.

¡Hasta la próxima entrada!

Conoce la hipermetropía y sus causas

En esta ocasión lo que vamos a contaros es qué es la hipermetropía y cuáles son las causas de ese trastorno óptico, así como los síntomas que tiene, para que podáis detectarla a tiempo y actuar en consecuencia.

La hipermetropía es una anomalía o defecto del ojo que consiste en la imposibilidad de ver con claridad los objetos que tenemos cerca. Se debe a un defecto de convergencia del cristalino, que provoca que los rayos luminosos converjan más allá de la retina. Es decir, es un error refractivo, lo que significa que el ojo no refracta o dobla la luz correctamente.

Al igual que la miopía, que es la mala visión de lejos, la hipermetropía es generalmente hereditaria.

La mayoría de los niños son normalmente hipermétropes, pero no experimentan visión borrosa. A no ser que este trastorno o defecto sea muy grave, con la acomodación o enfoque de la imagen, los niños hipermétropes tendrán una visión clara para ver objetos a distancia y de cerca.

De hecho, la mayoría de los niños padecen esta alteración, pero no experimentan síntomas de visión borrosa debido a que, como ya hemos dicho, sus ojos son capaces de doblar los rayos y colocarlos en la retina.

A medida que el ojo crece y se alarga, la hipermetropía disminuye.

Como puede suponerse, algunos de los síntomas de la hipermetropía son tener dificultad con las tareas de ver de cerca como leer, tener la vista cansada, entrecerrar los ojos y frecuentes dolores de cabeza.

Si esto sucede, lo mejor es que se consulte lo antes posible con el oftalmólogo, que te indicará la mejor solución en cada caso.Conoce la hipermetropía y sus causas