Te ayudamos a prevenir las úlceras oculares

Las úlceras en los ojos o úlceras corneales son una dolencia del globo ocular que puede presentarse por distintas causas, y que se reconocen por presentar enrojecimiento en los ojos con lesiones blanquecinas en las córneas.

Si tienes úlceras, los síntomas más frecuentes son dolor en los ojos, lagrimeo, fotofobia,  sensación de tener algún cuerpo extraño y disminución de la agudeza visual.

Las causas de esta dolencia pueden ser diversas, desde las de tipo infeccioso (bacterias y virus), o las no infecciosas, provocadas por enfermedades autoinmunes o traumas, y por último, las que sí podemos evitar en gran medida, que son las úlceras provocadas por infecciones por hongos, el uso de lentes de contacto y aquellas personas que manipulan productos químicos o se dedican a labores de carpintería, soldadura y esmerilado.

En el caso de infecciones por hongos, la manera más lógica de prevenirlos es, por supuesto, evitar todo contacto de los ojos con la posible fuente de hongos. Un lugar muy habitual en el que suelen producirse estas infecciones es en piscinas y en zonas de baño públicas. Por eso, si vamos a abrir los ojos en el agua, nunca está de más utilizar las gafas de buceo, e incluso en este caso, podemos limpiar el ojo después con suero fisiológico.

En el caso de que utilices lentes de contacto, algo muy común es que debido a su prolongado uso, tus ojos se enrojezcan, pero aún así sigas utilizándolas hasta que, por el daño ocasionado a la córnea, te salgan las tan dolorosas y molestas úlceras.

Finalmente, si manipulas habitualmente productos químicos o eres soldador, carpintero etc, lo más eficaz para evitar hacerte úlceras en las córneas es utilizar protección especial en los ojos, y, como nunca está de más, al finalizar, lavarte los ojos con suero.

Pero si, a pesar de todos estos cuidados sientes alguno de los síntomas que te hemos contado al principio, lo más sensato es acudir inmediatamente al especialista, antes de que dicha dolencia vaya a más, ya que, en su forma más aguda, puede llegar a provocar ceguera.

¡Hasta la próxima entrada!