Las joyas en los ojos son peligrosas para la vista

En la entrada de hoy os queremos comentar los peligros que pueden conllevar las joyas que algunos, por moda o mejor dicho por esnobismo, insisten en ponerse en el globo ocular, llamado vulgarmente “el blanco de los ojos”.

Hace ya unos años esta moda comenzó a extenderse entre algunos de los más fashion, y en algunos sitios está volviendo a popularizarse, por lo que, os contaremos algunos de los peligros que estos piercing oculares acarrean.

Según afirman algunos expertos, este tipo de incisiones pueden provocar ceguera por infección o sangrado, hemorragia subconjuntival, perforación del ojo o conjuntivitis.

Así mismo, Julián García Sánchez, oftalmólogo emérito del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, señala que la esclerótica, la capa que está por debajo de la conjuntiva, es muy vulnerable y que si hay infección en la capa superficial y, mediante la incisión que se realiza para colocar la joya  se transmite a la capa siguiente, la esclerótica, los daños son más graves.

Se refiere a que La conjuntiva tiene un mecanismo de protección más fuerte y resistente, ya que cuenta con la lisozima, una enzima presente en la lágrima que actúa como barrera frente a las infecciones. Sin embargo,  esta enzima no llega a la esclerótica, por lo que no cuenta con esa defensa natural, y una infección ahí es difícil de tratar.

Si una intervención como esta se complica y llega a esta capa, tiene una alta probabilidad de que acabe mal, incluso con la pérdida de visión.

Así que, nuestro consejo de hoy, es que las joyas las uséis dónde hay que usarlas…

¡Hasta la próxima entrada!

Previene las patas de gallo en tus ojos

Las patas de gallo son las arrugas con surcos divergentes que con los años se forman en el ángulo externo de los ojos, y que a muchas personas, y sobre todo a las mujeres, les preocupan.

En esta entrada vamos a intentar explicaros algunas formas de que el paso del tiempo se haga menos evidente en esos signos faciales, aunque, evidentemente, no podamos daros una idea de cómo retrasar el envejecimiento.

Lo primero que te recomendamos es utilizar los cosméticos que existen en el mercado para el contorno de ojos y las bolsas. Estos productos estimulan la microcirculación y consiguen descansar la piel y oxigenarla,  retrasando así el envejecimiento de esa zona.

Además, es necesario que duermas al menos ocho horas al día para que tu piel esté relajada y sin síntomas de cansancio y fatiga. El hecho de no descansar se reflejará en tu piel.

Así mismo, tomar medidas como utilizar gafas de sol como las que tenemos en CliC Products para evitar el contacto directo con el mismo, utilizar una protección solar adecuada o establecer una dieta rica en antioxidantes que te ayude a mantener tus células jóvenes, te ayudará a evitar que las tan temidas patas de gallo aparezcan.

También es importante que empieces a establecer ábitos como el de no ver la televisión a oscuras o leer durante un prolongado periodo de tiempo con poca luz, lo que evitará que fuerces los ojos y los párpados.

Sin embargo, si estás leyendo demasiado tarde estas líneas porque ya han aparecido en tu rostro las primeras patas de gallo, no bastará con que sigas estos consejos a rajatabla. Deberás también utilizar una crema antiarrugas y aplicarla diariamente dando pequeños toquecitos circulares y ascendentes hasta conseguir que se absorba toda.

¡Hasta la próxima entrada!

El glaucoma, que es y sus tipos

En esta entrada queremos hablaros del glaucoma, una enfermedad del ojo caracterizada por un aumento de la presión dentro del globo ocular que causa un daño progresivo en la retina y a veces pérdida de la visión.

A grandes rasgos, podemos decir que el glaucoma es una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual. Por lo general no presenta síntomas y puede terminar en la pérdida de la visión de manera repentina.

Esta enfermedad resulta grave porque, sin el tratamiento apropiado, puede llevar a la ceguera. La buena noticia es que con exámenes oftalmológicos periódicos, la detección temprana y el tratamiento idóneo puede conservarse algo de vista.

Existen varios tipos de glaucoma, siendo el glaucoma de ángulo abierto y el de ángulo cerrado los más comunes.

El glaucoma de ángulo abierto es la forma más común de esta enfermedad ocular, siendo  alrededor del 90% de todos los casos. Este tipo de glaucoma es provocado por la obstrucción lenta de los canales de drenaje, lo que provoca un aumento de la presión ocular.

Se denomina de ángulo abierto ya que  presenta un ángulo amplio y abierto entre el iris y la córnea. Además, se desarrolla lentamente y es una afección para toda la vida.

Por su parte, el glaucoma de ángulo cerrado es una forma menos frecuente de esta dolencia, que es producido por el bloqueo de los canales de drenaje, lo cual provoca un repentino aumento de la presión intraocular.

Este tipo de glaucoma, cuyo nombre le viene de que presenta un ángulo cerrado y estrecho entre el iris y la córnea, se desarrolla rápidamente y tiene síntomas y provoca daños generalmente muy notorios.

¡Hasta la próxima entrada!

La cirujía para adelgazar puede producir trastornos oculares

A día de hoy, cuando estamos en pleno siglo XXI, una de las lacras del mundo moderno es la obesidad. Una de las maneras de combatirla y terminar con ella es la llamada cirujía de la obesidad o cirugía bariátrica.

Este tipo de cirugía busca la disminución del peso corporal como alternativa a otros medios no quirúrjicos, y el procedimiento más común es el bypas gástrico.

Las técnicas de este tipo de cirugía son variadas, pero en las grandes obesidades, las conocidas como obesidades “mórbidas”, se busca por un lado disminuir el tamaño del estómago y por otro limitar la absorción de grasas en el cuerpo del paciente.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la absorción de grasas no es sólo para alimentos altamente grasos como las mantequillas o frituras, sino que  hay numerosos nutrientes que tienen un comportamiento similar al de estas grasas y que necesitan de los mecanismos de absorción intestinal de las grasas para incorporarse al organismo. En concreto, nos referimos a las vitaminas liposolubles como la A, la D, la E y la K.

Es en esta mala absorción de estas vitaminas donde entran en juego los ojos, que pueden sufrir daños irreparables. En concreto y para que su superficie y la lágrima funcione bien es imprescindible la Vitamina A. Su falta produce una sequedad extrema de la superficie ocular que conyeva graves y molestos trastornos, lo que  se conoce como Xeroftalmía.

Además las Vitaminas A y E son fundamentales para el correcto funcionamiento de la retina y la adaptación visual a la oscuridad. Su falta produce la “Ceguera Nocturna”. Los pacientes que carecen de estas dos vitaminas no pueden estimular las células de la retina encargadas de la visión con poca luz y quedan inválidas en esas circunstancias.

Así, concluimos que este tipo de tratamientos pueden ayudar a mejorar la salud cardiovascular de los pacientes, pero que tienen consecuencias a todos los niveles del organismo, como por ejemplo en los ojos.

¡Hasta la próxima entrada!