Hábitos dañinos para tus ojos

Una vista sana, aunque dudemos de ello, requiere ciertos cuidados, y sobre todo, evitar algunos hábitos que aunque cotidianos, son perjudiciales para nuestra vista y pueden ocasionar molestias e incluso enfermedades oculares.

En primer lugar, os recomendamos que tengáis cuidado con la exposición al humo de tabaco,  productos contaminantes ya sean industriales o domésticos y a la exposición al viento. Según los expertos, la mayor parte de consultas al oftalmólogo son derivadas de la exposición  de tóxicos volátiles, lo que puede ocasionar ojos rojos y sequedad.

Otro hábito muy poco saludable que abunda cada día más, es el de considerar las lentes de contacto como un complemento más en vez de considerarlo como lo que es, una herramienta terapéutica para mejorar la visión. El no cuidar estas lentes, utilizarlas por las noches o el tenerlas puestas muchas horas, ocasionan muchos problemas en la vista a quien las utiliza e incluso lesiones a veces sin solución y con daño irreversible para el ojo.

Otro de los hábitos que son poco saludables y que sobre todo quien pasa delante de una pantalla muchas horas repite constantemente:  el no parpadear. Esta práctica es habitual pero nada natural, más aún si tenemos en cuenta que los párpados  sirven, entre otras cosas, para mantener la humedad del ojo y así evitar la sequedad.

Permanecer en lugares muy secos, como edificios inteligentes o en lugares con calefacción también propicia dicha sequedad. Para evitarla es fundamental parpadear aunque los humidificadores también ayudan.

Hay otros hábitos como el utilizar maquillajes de origen incierto o de otras personas, que pueden provocarnos infecciones gravísimas en nuestros ojos. Además, no utilizar gafas de sol cuando la exposición al mismo o el reflejo en el mar o la nieve son muy intensos, pueden ocasionarte enrojecimiento ocular y unos dolores inmensos. El extremo se da cuando visionamos un eclipse solar sin protección, lo que puede producir daños irreversibles en la retina.

¡Hasta la próxima entrada!

Algunas afecciones oculares en los albinos

En las breves líneas que hoy os dedicamos, nos ha parecido curioso hablaros de las personas que son albinas, y de como afecta  este albinismo a sus ojos.

Para empezar, os diremos que el albinismo es una condición genética en la que existe una ausencia congénita de pigmentación. Afecta a piel, ojos y pelo, y es hereditario.

Este trastorno genético puede afectar la vista de varias formas. Una de ellas es a través del pigmento del iris. Normalmente, éste impide el paso de la luz al interior del ojo excepto por la pupila.

Sin embargo, el iris de los albinos es casi traslúcido, por lo que deja pasar luz parásita, lo cual produce irritación. Por eso, muchos se protegen con gorras, viseras o gafas de sol con protección ultravioleta como las de CliC Products, de alta calidad.

Además, una parte de la retina llamada Fóvea y que es la que aporta agudeza a nuestra vista, no se desarrolla de manera correcta durante el embarazo cuando falta la melanina (encargada de la pigmentación).

El albinismo ocular también afecta a los nervios que van desde la parte trasera del ojo hasta el cerebro. Éstos no siguen la trayectoria correcta, lo que puede ocasionar, a parte de la falta de agudeza visual que ya hemos comentado antes, estrabismo o incluso ceguera funcional.

¡Hasta la próxima entrada!

¿Cómo sabes si tienes degeneración macular?

En la entrada de hoy queremos explicaros en qué consiste la degeneración macular y cómo puedes saber si padeces esta enfermedad ocular.

La degeneración macular es un trastorno que destruye lentamente la visión central y aguda.  Este trastorno llega a dificultar tareas como la lectura así como la detección de pequeños detalles. Suele presentarse en personas mayores, en general mayores de 60 años, aunque es más probable en mayores de 75 años.

Algunos de los factores que pueden provocar la aparición de esta dolencia son el ser de raza blanca, tener antecedentes, ser fumador, ser mujer o llevar una dieta poco saludable.

Existen dos tipos de degeneración macular.  En la degeneración macular seca, los vasos sanguíneos que existen debajo de la mácula (una parte de la retina) se vuelven delgados. En ese momento  se forman unos pequeños depósitos amarillos llamados engrosamientos localizados. Si padeces degeneración macular seca, lo más probable es que el primer síntoma sea visión borrosa. Casi siempre, los objetos de la visión llamada central  se ven distorsionados y como opacos. Al principio las tareas diarias se podrán realizar sin problema, y a medida que la enfermedad avanza, una mancha oscura que se percibe en el centro de la visión se va haciendo más y más grande.

El otro tipo de degeneración macular llamada degeneración macular húmeda, ocurre solo en el 10% de los casos. Si padeces este tipo,  lo que sucede es que crecen nuevos vasos sanguíneos bajo la mácula, que dejan escapar sangre y líquido, lo cual causa la mayor parte de la pérdida de visión.

Si padeces degeneración macular húmeda, el síntoma más común es que las líneas rectas se perciben torcidas y onduladas. Como en la seca, también puedes percibir una mancha oscura en el centro de la visión que irá creciendo.

Si crees tener algunos de estos síntomas, lo más recomendable es que acudas al especialista lo antes posible.

¡Hasta la próxima entrada!

¿Sabes qué es el humor vítreo?

En entradas anteriores os hemos contado qué son y qué función tienen algunas partes del ojo como por ejemplo el cristalino. En esta ocasión os hablaremos de otra parte del ojo: el humor vítreo.

Esta parte del ojo es un líquido gelatinoso y transparente que rellena el espacio que existe entre la retina y el cristalino. Es más denso que el humor acuoso, el cual se encuentra entre el iris y la córnea.

El humor vítreo, que ocupa cuatro quintas partes del volumen total del ojo, se compone en un 99% por agua, y el 1% restante se compone de pequeñas cantidades de cloro, sodio, glucosa, colágeno etc. Una de sus peculiaridades es que no está irrigado por ningún vaso sanguíneo.

Una de sus funciones principales consiste en ayudar a mantener la forma del globo ocular, además de  conseguir una superficie de la retina uniforme, lo cual  es fundamental para que la recepción de imágenes sea nítida.

El humor vítreo, a diferencia de lo que sucede con el humor acuoso, no se renueva, puesto que  solamente se forma durante la vida embrionaria. Contiene células fagocíticas que contribuyen a eliminar los detritus celulares que pueden acumularse en su interior y disminuir por tanto su transparencia.

Como curiosidad, os contamos que en algunas ocasiones la acumulación de estos desechos puede crear una sombra en la retina que aparentemente se desplaza a través del campo visual. Este fenómeno muy frecuente se conoce como moscas volantes.

¡Hasta la próxima entrada!