En el post de hoy queremos hablaros de las lentes fotosensibles: qué son,  las bonanzas que tiene su utilización sobre todo para las personas que utilizan lentes graduadas y algunas cosillas más.

Para empezar, aclararemos que las lentes fotosensibles también llamadas lentes fotocromáticas son aquellas que se hacen más oscuras cuando perciben la luz directa del sol o de una fuente lumínica. Es decir, que son unas lentes que se adaptan al tipo de luz aclarándose en interiores o cuando hay poca luz y oscureciéndose cuando aumenta la cantidad de luz, bien sea natural o artificial.

Estas lentes existen desde los años 60 del siglo pasado. El descubrimiento del químico Stanley Donald Stookey y su compañero William Armistead, hizo posible la creación de lentes graduadas que respondieran a la radiación ultravioleta. Desde entonces, la calidad y el rendimiento de las lentes fotosensibles han aumentado enormemente, llegando a ser muy populares entre los usuarios que dependen de sus gafas y suelen frecuentar tanto sitios cerrados como abiertos.

Las lentes fotocromáticas son muy utilizadas para evitar la llegada de luz a los ojos en exceso.

Aunque este tipo de lentes son mucho más caras que las lentes normales, son perfectas para las personas mayores cuya retina no está acostumbrada a cambios drásticos de luz, o bien para personas que deben usar lentes durante todo el día.

Aunque su uso se centró en un principio en las personas que utilizaban algún tipo de graduación para evitar que llevaran encima más de un par de gafas, su uso se está extendiendo cada vez con mayor frecuencia a todo tipo de personas, que prefieren usar un solo par de gafas que les sirva para todas las ocasiones.

Así que, si estáis pensando en esta opción, recordar que todos los modelos de gafas CliC son aptos para colocar cualquier tipo de lente graduada, y como no, también las fotocromáticas o fotosensibles.

¡hasta la próxima entrada!